México mantendrá su postura firme ante las amenazas de Trump, asegura Marcelo Ebrard


El secretario de Economía aseguró que "son millones de dólares y empleos los que están en juego" 


México responderá con prudencia y firmeza ante las amenazas de Donald Trump, quien en días recientes sugirió que el país podría ser anexado a los Estados Unidos, además de proponer aranceles de hasta el 25% a los bienes que México y Canadá exportan hacia su territorio. 

Este martes, Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Economía (SE), ratificó que México no cederá ante las presiones y mantendrá su independencia y postura soberana.

Durante su participación en el evento del Premio IMPI a la Innovación Mexicana, Ebrard recalcó que el país no solo defenderá su comercio, sino también sus intereses económicos y laborales. 

"Somos un país libre e independiente. Siempre vamos a conservar sangre fría, siendo inteligentes, sin perder de vista lo que buscamos, que es proteger el comercio de ambos países. Son millones de dólares y empleos los que están en juego, y México va a defenderse", aseguró el funcionario.


Las declaraciones de Trump 

Las declaraciones de Ebrard responden a las recientes amenazas del futuro presidente de Estados Unidos, quien no solo planteó la posibilidad de imponer aranceles significativos a los productos mexicanos, sino que también afirmó que su país subsidia a México por una cantidad cercana a los 300 mil millones de dólares. 

Estas amenazas se inscriben en un contexto de creciente tensión comercial, en el que Trump ha dejado claro que la política migratoria y la lucha contra el tráfico de drogas en la región serán parte de las condiciones para evitar estas medidas punitivas.

En este sentido, Ebrard destacó que, en caso de materializarse los aranceles, los principales perjudicados serían los propios consumidores y empresas estadounidenses. Como ejemplo, mencionó que un incremento en los aranceles a los automóviles tendría un impacto negativo directo sobre las tres principales empresas automotrices de Estados Unidos, que cuentan con plantas de manufactura en México.

"Con una medida de ese tipo, Trump le haría la vida de cuadritos a los propios consumidores de EU y a las empresas de ese país. Por ejemplo, los precios de los automóviles subirían considerablemente. La integración productiva entre ambos países es tan alta que afectaría tanto a México como a Estados Unidos", puntualizó Ebrard.

El secretario de Economía también recordó que la relación comercial entre ambos países es crucial, no solo por los flujos de comercio, sino por los millones de empleos que dependen de estos intercambios. "Es una interdependencia que, a la larga, afecta más a quienes tratan de desestabilizarla", añadió.

Ebrard, quien también expresó su total coincidencia con la postura de la presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, reiteró que México no tiene intención de entrar en un conflicto, pero que su gobierno no vacilará en defender sus intereses. "México es un país libre e independiente y siempre actuaremos en defensa de nuestro bienestar económico, social y político", concluyó.

La respuesta del gobierno mexicano se da en un contexto donde las relaciones comerciales entre ambos países ya se encuentran bajo revisión constante desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, quien ha hecho de la política de "América Primero" uno de sus principales pilares. Sin embargo, a pesar de las amenazas, Ebrard y otros altos funcionarios mexicanos han mantenido un tono firme pero conciliador, apostando por una solución basada en la diplomacia y el diálogo.